miércoles, 29 de agosto de 2012


REFLEXOLOGIA PODAL

 El tratamiento mediante la Reflexología Podal, no es un descubrimiento de nuestro siglo. Todos los órganos de nuestro cuerpo tienen su zona refleja correspondiente en los pies, pudiéndose localizar ya sea en la zona plantar, dorsal o lateral, según del órgano que se trata.
 Las zonas reflejo podales representan un esquema reducido del cuerpo completo, de sus órganos y vísceras. Prácticamente todos los órganos y vísceras están en relación con zonas de reflejo dérmicas, esto hace que en una zona reducida del organismo podamos lograr un tratamiento completo (holistico) sobre todo el organismo.

Además, está verificado que las zonas de los pies tienen importancia diagnóstica, ya que dolores de presión de zonas singulares indican trastornos funcionales y enfermedades de las correspondientes áreas corporales o al menos una tendencia clara a las mismas.

Así pues, una vez detectada la alteración del organismo, se estimula, bien sea con una presión o un ligero masaje, la zona correspondiente, hasta disolver el bloqueo que causó el desequilibrio o enfermedad.
Como complemento al efecto general de la Reflexología Podal, se produce una estimulación de las defensas del organismo y se favorece la eliminación de residuos y sustancias tóxicas. Con la práctica de la Reflexología Podal, disponemos de un medio de curación natural con campos de aplicación múltiples e indicaciones curativas.
La Reflexología Podal puede tratar por si misma o como apoyo de otros métodos de terapia, bastantes de los trastornos de la salud. Este espectro de aplicación sorprendentemente amplia se explica por el hecho de que la terapia no es efectiva sólo localmente contra determinados trastornos funcionales corporales, físico o psíquicos, sino que actúa de forma general sobre todo el organismo y muchas veces incluso influye sobre el cuerpo mental.
Normalmente se produce una estimulación natural de las defensas del organismo, que potencian los mecanismos de autocuración (cuerpo físico y cuerpo mental) con la normalización de todas las funciones corporales trastornadas y su armonización. Con este efecto la Reflexología Podal cumple con dos exigencias fundamentales de cualquier terapia naturista:
- Actúa de forma general sobre: cuerpo, mente y estado de ánimo, una condición indispensable, ya que las enfermedades no deben entenderse aisladamente como trastornos locales, pues el hombre siempre está enfermo como un todo, y por ello también debe ser tratado como un todo.
- Para la recuperación de la salud, la Reflexología Podal se sirve del "médico interno", es decir de las fuerzas de "autocuración" natural del organismo. A través de la estimulación de estos procesos de regulación naturales, las causas de las enfermedades (no sólo los síntomas) son eliminados y esto es la condición fundamental para cualquier curación completa.